El
16 de marzo de 2004 Martín Peralta, a quien solían llamar El Oso, se reunió con
José Díaz, para armar un plan de “trabajo”, como ellos llamaban a la actividad
delictiva. Si bien la banda solía dedicarse al robo de autos, decidieron
involucrarse en lo que entonces parecía un “negocio rentable”: los secuestros
extorsivos express. La víctima en esta oportunidad sería un joven que ya tenían
en la mira dado que su padre podía responder a las fuertes demandas de dinero
que habían planificado al tratarse de un empresario textil.
Axel
Blumberg, estudiante de ingeniería de 21 años, fue secuestrado el 17 de marzo
de 2004, cuando el joven estacionaba su auto frente a la casa de su novia, en
el barrio de Martínez. La banda del Oso Peralta lo
trasladó a una casilla del barrio Santa Paula de Moreno y luego pidieron como
rescate 50 mil pesos.
Pocos
días después, los delincuentes también decidieron secuestrar al empresario
Guillermo Ortiz de Rosas, a quien mantuvieron cautivo en una habitación lindera
a la que desde hacía días se encontraba Axel. No obstante, Ortiz de Rosas fue
liberado pocas horas después del secuestro, luego de que los delincuentes
pudieran cobrar la recompensa de 82 mil pesos.
Al
cabo de unos días Juan Carlos Blumberg, el padre de Axel, logró reunir
alrededor de 17 mil. Para los delincuentes esta cifra era suficiente, ya que
sumado a los resultados del secuestro del empresario Ortiz de Rosas, conseguían
un total de casi 100 mil pesos. Finalmente pactaron la entrega del dinero para
el 22 de marzo. Blumberg debía entregar los 17 mil en una estación de
servicio de Panamericana y ruta 202, pero el pago se frustró cuando policías y
agentes de la SIDE se tirotearon con los captores que escaparon en un auto
blindado que le habían robado a otro secuestrado.
Si bien
pensaban liberarlo, Axel intentó escapar de su lugar de cautiverio la madrugada
del 23 de marzo, pero fue recapturado y como se había quitado las vendas y vio
los rostros de sus secuestradores, los delincuentes decidieron asesinarlo. Para
ello "El Oso" Peralta y “El Negro”
Díaz lo llevaron a un pequeño basural ubicado en Santa Teresa de Jesús, La
Reja, localidad de Moreno. Un solo disparo de un revólver calibre 38 en la
cabeza, efectuado a espaldas de Axel, fue suficiente para poner un punto final
a las esperanzas de vida que hasta el último momento mantuvieron tanto el joven
secuestrado como sus padres.
Para la Justicia, José Jerónimo Díaz asesinó de un balazo en la sien
derecha a Axel Blumberg. En la reconstrucción de los casi seis días que Axel
estuvo en cautiverio, realizada a partir de testimonios, pruebas e indagatorias
de los trece acusados, el fiscal Sica, entonces a
cargo de la investigación, concluyó que al joven estudiante de ingeniería
lo mataron porque vio el rostro de sus secuestradores y ordenó
15 detenciones.
El
25 de octubre de 2006 Martín "El Oso"
Peralta y José Gerónimo "El Negro" Díaz, los dos principales acusados
del secuestro y asesinato de Axel, fueron condenados esta tarde a la pena de
reclusión perpetua por el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) de San Martín por
encontrarlos coautores del secuestro extorsivo agravado por el número de
intervinientes y el uso de armas de guerra en el hecho que involucró a Axel
como así también en el de Ana María Nordmann, Víctor Adrián Mondino y Guillermo
Ortiz de Rosas.
También recibieron
condenas de prisión: Mauro Maidana, de 10 años como partícipe en el secuestro
extorsivo de Axel; Andrea Mercado, de 6 años y 8 meses como partícipe
secundario del secuestro de Axel; Vanesa Maldonado, de 8 años por el secuestro
de Ortíz de Rosas (pero fue absuelta por el secuestro de Blumberg) y Analía
Flores, de 5 años y 8 meses por el delito de asociación ilícita (fue absuelta
por el secuestro de Nordmann).
También Reinaldo
Vergara Martínez (de nacionalidad paraguaya) fue condenado a tres años y seis
meses por encubrimiento agravado en los secuestros de Axel y de Mondino.
Por otro lado, los menores Carlos
Saúl Díaz, hermano de José "El Negro" Díaz, fue condenado a 20 años
de prisión por tres de los secuestros investigados a lo largo del juicio; y
Sergio Miño, fue condenado con 14 años de prisión por ser hallado coautor de
secuestro extorsivo, concursado idealmente por el uso de armas.
El
Tribunal también ordenó investigar a los fiscales Jorge Sica, Pablo Quiroga,
Rita Molina y Pedro García por posibles anomalías en la investigación del caso.
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