En el año 2008 Sebastián Forza tenía 34 años y estaba casado con la posteriormente mediática Solange Bellone, con la que tenía una distribuidora farmacéutica, Seacamp, que era tan prospera que hasta podía darse el el lujo de contribuir cuantiosamente con la campaña de la actual presidenta Cristina Kirchner , Damián Ferrón tenia 37, estaba casado con Mariela Izquierdo, también era farmacéutico, y criaban una nena de 5 años. Y Leopoldo Bina tenía 35, era amigo de ambos y era industrial. Posteriormente sobre él se diría que al no estar en el rubro farmacéutico murió por estar “en el lugar equivocado a la hora equivocada”
Damian Ferrón salió el 7 de agosto de 2008, despidió a su
esposa, su hija y su suegra, Marta, y se encontró con sus amigos en el patio de
comidas del Wallmart de Sarandi. Las
imágenes captadas por las cámaras de
seguridad del shopping que los ve almorzando serían las últimas de ellos tres
vivos. Esa noche ninguno regresó, a los pocos días la policía comenzó a
buscarlos con una sonrista pícara interna. 3 empresarios jóvenes
desaparecieron, era obvio sospechar que
se habían ido de parranda.
Seis días después un hombre que caminaba vió tres cuerpos en una
zanja a 650 metros de la ruta 24 de General Rodriguez. “Son borrachos
durmiendo” se consoló antes de acercarse…cuando se acercó se le grabó para
siempre la escena de tres cadáveres acribillados a balazos.
Llevaban una semana
desaparecidos y cuando aparecieron estaban boca abajo con los pies y las manos
atados con precintos plásticos. Ferron y Bina portaban cuatro disparos cada
uno, Forza había sido atravesado por ocho y se cree que lo hicieron ver los
asesinatos de sus amigos. A tres les
dispararon en espalda y cabeza, a los
tres les dispararon por detrás y según la autopsia los tres estaban
arrodillados ante sus asesinos al momento de ser ajusticiados. Los habían matado el mismo 7, su almuerzo en
el patio de comidas fue la última comida. Pero sus cuerpos fueron guardados
varios días en un lugar frío antes de ser tirados en el zanjón ya que los
forenses dijeron que sus cuerpos estaban demasiado bien conservados como para
haber pasado una semana en el
descampado.
El fiscal de la causa fue Juan Ignacio Bidone
y según su investigación, que incluyó investigar a varias eminencias del rubro
farmacéutico en que trabajaban Ferron y Forza, el móvil del triple crimen sería
una venganza basada en una serie de traiciones dentro de los entornos de Forza
y Ferrón.Ellos se habían asociado para desplazar al empresario
farmacéutico Ibar Pérez Corradi, que proveía la efedrina al mexicano Jesús
Martínez Espinosa, quien había montado en Ingeniero Maschwitz un laboratorio de
drogas sintéticas. En determinado momento, Forza y Ferrón, quizás con ayuda
consciente o a medias de Bina, quisieron ser ellos los proveedores de efedrina
del mexicano. Al enterarse de la traición, el empresario farmacéutico habría ordenado la matanza
Bidone no sólo se
encontraría con 3 cadaveres sino que
vería un derrotero de testigos suicidados: Entre los personajes fueron apareciendo en el
curso de la investigación, se puede mencionar a Ariel Vilán, el hombre que se
suicidó al poco tiempo del hallazgo de los cuerpos de los empresarios. Vilán
trabajaba para Martín López Magallanes, un ex socio de Forza. Además, era
cliente de Forza y dueño también de un laboratorio farmacéutico. Antes de suicidarse,
dejó una nota donde negaba estar relacionado con el triple crimen.
Por otra parte, Emiliano Marcos, testigo
clave en la causa, fue arrollado por un tren en noviembre de 2009. Poco tiempo
después, su pareja, también testigo, intentó suicidarse.
El caso a los pocos días se hizo mediatico
con la nueva vedette Solange Bellone. Ella comenzó a hablar y se averiguó que
Seacamp estaba ligado a una
investigación paralela que investigaba “la mafia de los medicamentos”.
Cuando ambas causas se ligaron los empresarios pasaron a ser mirados con otros
ojos, estaban involucrados en el trafico de medicamentos y efedrina. Solange
Bellone tuvo que dejar de hablar y los medios opositores se regodearon diciendo
que la campaña de la presidenta había
sido pagada por dinero narco.
Una vez ligadas ambas causas aparecieron los
personajes en común, el más importante fue Jesús
Martínez Espinoza, un mexicano investigado por la causa de la efedrina que está
sindicado como presunto jefe narco. Espinoza admitió conocer a Forza y declaró
que éste le había ofrecido el negocio de una droguería. Junto a Espinoza cayó
un tal Ricky Martinez lo cual armó un revuelo mediático…era el padre de Mariano
Martinez. Ricky era proveedor de Forza
según las declaraciones del cirujano plástico Gustavo Ricchiuto.
Por otra parte, un nombre que aparece de
alguna manera en ambos casos es el de Luis Tarzia, el primer argentino detenido
en la causa por el tráfico de efedrina, que falleció de un paro
cardiorrespiratorio. Había sido procesado con prisión preventiva, señalado como
presunto gerente local de la red de narcotraficantes que tenía una cocina de
drogas en ingeniero Maschwitz y con el que Forza se había comunicado repetidamente mediante un radiotransmisor.
En tanto, José Luis Salerno, detenido y
liberado por falta de pruebas en la investigación sobre el tráfico del
precursor químico, era el dueño de la droguería donde trabajaba Ferrón.
Bidone insistió en llevar las dos causas por
separado y buscando a los autores materiales de los asesinatos cayó detenido Martín
Lanatta, sospechado de haber participado de los asesinatos de los tres
empresarios. Para la fiscalía, hay al menos otras tres personas que también
fueron partícipes: el hermano de Lanatta, Cristian, y los hermanos Víctor Gabriel y Marcelo Javier
Schillaci, quienes quedaron a cargo del fiscal Juan Ignacio Bidone.
El 20 de diciembre del año pasado se
los condenó a prisión perpetua por el tribunal oral en lo criminal número 2 de
Mercedes, acusados de privación ilegal de la libertad agravada en concurso real
con homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y por la participación de más
de dos personas.
El autor intelectual, Perez Corradi,
está prófugo desde entonces con pedido de captura nacional e internacional.
Antes de ayer fueron ratificadas las sentencias a perpetua. La causa de la ruta
de la efedrina sigue siendo investigada.
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