Película:
Carancho
(2010) - Director: Pablo Trapero - Actores: Ricardo Darín, Martina
Gusmán, Darío Valenzuela, Carlos Weber, José Luis Arias
En Argentina mueren al año en
accidentes de tránsito mas de 8 mil personas, un promedio de veintidós por día;
más de ciento veinte mil resultan heridas. La última década ha dejado 100 mil
muertos. Los millones de pesos que necesitan las víctimas y sus familiares para
afrontar gastos médicos y legales, producen un enorme mercado, sostenido por
las indemnizaciones de las aseguradoras y la fragilidad de la ley. Detrás de
cada desgracia asoma la posibilidad de un negocio.
Carancho es en el fondo una
historia de amor que comienza la noche en que Luján y Sosa se conocen, en la
calle. Ella tratando de salvar la vida de una accidentado, él tratando de
convertirlo en su cliente. Juntos, intentarán modificar el rumbo de sus vidas,
pero el pasado turbulento de Sosa se interpondrá. La historia se centra en la
relación entre una médica y un abogado al que le han sacado la matrícula, y se
vincula con las víctimas de los accidentes de tránsito y el negocio de las
indemnizaciones relacionadas con ellos, así como en las condiciones en que
trabajan muchos médicos y enfermeras.
Sosa (Darín) es el
"carancho", un abogado que, al igual que el ave de rapiña carroñera,
vive de las víctimas de los accidentes de tránsito. Gracias a una serie de
contactos recibe el dato del accidente y llega al lugar antes que todos, para
ofrecer sus servicios legales a nombre de una "fundación" (la cual en
realidad es ilegal). Si logra captar a la víctima le gestionará una indemnización,
de cuyo importe deberá pagarle una buena parte de la cual, a su vez, abonará en
comisiones (coimas) a policías y paramédicos. Luján (Martina Guzmán) es la
joven médica que hace guardias en un hospital, y que durante sus guardias
conoce a Sosa. Con el tiempo descubrirá a qué se dedica, lo encontrará otras
veces en los accidentes y tratará de conducirse sin violar las reglas éticas.
La película busca mostrar como
todo es armado por los caranchos, que se le presentan a las víctimas
incentivando a que le hagan juicio para cobrar el seguro: “Si se podía evitar
no es un accidente, es un incidente” explicará Sosa. Pero también revela algo
más deshonesto aun, los accidentes autoprovocados: primero se rompen la rodilla
con un masazo y después se tiran delante de un auto simulando un accidente que
deberá ser pagado por el seguro del automovilista. Pero esta vez, la joda no
les sale bien, el accidentado entra en paro y finalmente fallece.
Si
bien Sosa quiere salirse de esa fundación, los matones no lo dejan. Tras una
serie de incidentes deciden pegarle donde más le duele: golpean a la doctora
Luján. Y ahí es cuando Sosa reacciona de la peor manera. Intrigante hasta el
final, es una gran película que denuncia el modo en que se maneja el mundo de
los abogados. Desde Crímenes perceptibles se la recomendamos!!
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