Edwar Gein nació el 27 de agosto de 1906 y hasta 1945 , o sea
hasta los 39 años, fue un “nenito de mamá”.
Augusta era una mujer muy devota y cerrada, como la señora Bates,
que lo crió en una religiosidad muy estricta y lejos de influencias externas
para que no se volviera “ateo, alcoholico y lascivo como los otros hombres”. Ed
creció sin más amigos que su madre y
Dios ya que Augusta no quería que nadie corrompiese su “pureza moral” y
obviamente creció sin un amor o una familia.
Augusta lo tuvo encerrado junto a ella en su pequeña granja de
Plainfield, Wisconsin, hasta que murió y para Ed murió el sentido mismo del
mundo. Sin amigos ni novia, inexperto en mujeres, sin trabajo estable salvo su
granja y totalmente incapaz de forjar vínculos su mente no funcionaba sin su
mamita entonces las voces comenzaron a decirle como devolverla a la vida:
desenterrando ancianas recientemente fallecidas.
Era un hombre tímido y frágil en apariencia y comenzó a visitar
los cementerios desenterrando a las recién sepultadas que se parecieran a
Augusta para tratar de revivirla o reemplazarla. A algunas ya las conocía en
vida y cuando se enteraba de que morían iba la noche del entierro y las sacaba,
llevándolas en una furgoneta hasta su granja donde sacaba sus pieles para hacer ropa y pantallas de veladores en
su casa. Con sus calaveras hacia platos de sopas, guardó las 9 vaginas en una caja de zapatos y
colgó los rostros en las paredes.
Pero en 1954 ya no le alcanzaba con desenterrar, no podía revivir a su madre, entonces el 8 de
diciembre secuestró a la anciana dueña de la taberna del pueblo, Mary
Hogan, y la llevó a su granja, donde la
mató y la mutiló, colgando el cuerpo de un gancho.
Nadie sospechó de él, un hombrecito tímido, rubio, de pequeños
ojitos azules y aspecto débil que siempre se sentaba en una esquina y la miraba desde un rincón de la taberna.El
cuerpo jamás apareció.
El 17 de noviembre 1957 la ferretera Bernice Worden también
desaparece. La entrada al negocio no
había sido forzada ni habían robado, como si sólo hubiese salido.Pero había
sangre en el suelo. Como su último cliente había sido Gein los policías fueron a la granjita a
revisar…apenas habían entrado cuando el
cadáver colgado de cabeza de la ferretera los golpeó en el hombro.
Estaba colgado de los tobillos, decapitado y abierto por el torso.
Había muerto por una bala calibre 22 en su propio local, arrastrada hasta la
furgoneta y mutilada en la granja, igual que Mary Hogan, cuyos restos también
estaban allí convertidos en objetos. Los
policías Siguieron caminando entre el desastre y las pilas de basura y
restos humanos de la casa y se encontraron con que el único cuarto inmaculado
era el de Augusta…que su hijo había
tapiado 12 años antes luego de la
muerte.
Al ser interrogado, Ed Gein admitió todo, dijo que abría las
tumbas de mujeres recientemente fallecidas y robaba los cuerpos, llevándolos
con su furgoneta a su casa donde curtía las pieles para hacer sus posesiones.
Lo que sí negó fueron las acusaciones de canibalismo y necrofilia, dijo que los
cuerpos muertos olian demasiado mal.
Claramente lo declararon insano mental y lo encerraron en un
psiquiátrico donde vivió hasta los 77 años siendo un internado dulce y ejemplar. Murió de una falla cardíaca
y lo enterraron junto a su mamá. Su casa ardió hasta los cimientos, seguramente
a causa de un incendio provocado. Su furgoneta fue subastada y el comprador hizo negocio con ella
llevándola de tour por varias ciudades, y cobrando por ver su interior lleno de
sangre y restos humanos. Su caso inspiró la película PSICOSIS.
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