El
bonaerense narra la historia de Enrique Orlando Mendoza, el Zapa (Jorge Román)
para los amigos, un humilde cerrajero de un pequeño pueblo de la Provincia de
Buenos Aires. En una oportunidad el dueño del local (apodado El Polaco) lo
envía a abrir una caja fuerte en una oficina, una tarea regular para el
protagonista quien desconoce las intenciones ocultas de su empleador: robar el
contenido de la misma. Al día siguiente el Zapa es detenido y acusado
injustamente como responsable del robo al lugar.
Su tío
Ismael, policía Bonaerense retirado, a través de sus viejos contactos lo saca
de la comisaría y lo envía al Gran Bs. As. con una carta de recomendación. Es
así como el Zapa se convierte en un joven aspirante a agente de la Policía
Bonaerense. Zapa llega a su nueva ciudad. Toma el curso de preparación, trabaja
en la comisaría, etc. Ingresa en una comisaría de San Justo, La Matanza. Allí
lo ayuda el Comisario Gallo (Darío Levy), quien al enterarse de que al Zapa no
le pagaron los tres meses que lleva trabajados le adelanta el dinero. Dentro de
la comisaría, el zapa tiene que ayudar a
recaudar las coimas a los chorros, narcos y travas que el subcomisario Caneva
exige. Así es como Mabel, su novia que también es policía, decide dejarlo
porque no le gusta en los líos en los que se mete. Se puede ver claramente los
malos hábitos de la bonaerense: jodas en las comisarías, robos, gatillo fácil,
coimas, etc.
La
maniobra que le da el cargo de Cabo al Zapa es un robo en el que participan él
y su ex patrón el polaco, allí Zapa decide avisarle al comisario del ilícito y
éste asesina al polaco, le dispara en una pierna al zapa y se lleva el dinero.
Así queda como que el zapa actuó en defensa de su superior y es ascendido.
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